Ante la imposibilidad de viajar por la ruta tradicional de Constantinopla, los españoles, ven mermados sus quehaceres comerciales al no poder seguir usando las rutas hacia las Indias; entonces se organiza una expedición nueva navegando por el oeste, es decir, por el Océano Atlántico en línea recta; para ello contaban con la brújula y una nueva nave especial, la carabela. Cristóbal Colón (1451 a 1506) es el elegido, contando con el apoyo de los Reyes Católicos: Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.
Con tres carabelas y cerca de 200 hombres, parte Colón el 3 de agosto de 1492 del Puerto de Palos, España. Colón comandaba la nave «Santa María»; «La Pinta», Martín Alonso Pinzón; y «La Niña», Vicente Yáñez Pinzón.
Después de muchos días de penurias llega el 12 de octubre de 1492 a la Isla de Guanahaní (del archipiélago de las Bahamas) la que bautizó con el nombre de San Salvador; Colón nunca se imaginó que había llegado a un Nuevo Mundo, sino que había establecido una nueva ruta a las Indias, por eso a sus habitantes llamó indios.
Realizó cuatro viajes; el primero en 1492, el segundo en 1493, el tercero en 1498, el cuarto y último en 1502. El Almirante Cristóbal Colón muere en Valladolid, el 20 de mayo de 1506, pobre y abandonado.
Lo que al inicio fue el descubrimiento de un Nuevo Mundo y que debería traer prosperidad a los habitantes de este continente, trajo muerte y destrucción, y la imposición de una nueva cultura.