La vestimenta durante el incanato.
Los vestidos eran los mismos en todo el Imperio, pues se diferenciaban, tanto en atención al clima como a la singular manera de vestir de cada ayllu. En la Costa, por ejemplo, los atuendos eran mayormente de algodón, aunque también se usaron ropas de lana (Paracas). En la Sierra se generalizó el empleo de la lana.
La ropa del hombre estaba conformada por:
El uncu. Especie de camisa larga sin mangas y sin cuello,
hecha de lana en la Sierra y de algodón, en la Costa.
La yacolla, Capa que anudaba a un costado
La huara. Pañete o faja que rodeaba la cintura.
El chuco o chullo. Bonete adornando con plumas.
Las ojotas(ushuita). Sandalias de cuero de llama.
La chuspa. Pequeña bolsa que colgaba desde el hombro.
La ropa de la mujer incluía:
El anuco o anaco. Especie de camisón o sotana sin mangas,
que le llegaba a los pies.
La llichha. Manto pequeño que se colocaba sobre los hombros,
se ajustaba por delante mediante un alfiler o topo.
El chumpi. Faja, ancha, gruesa y vistosa, que rodeaba la
cintura.