Siempre que nos ponemos a estudiar la Historia nos fijamos en los hechos acontecidos en el pasado, los personajes históricos importantes, los pueblos o civilizaciones que tuvieron importancia en algún tiempo remoto, pero no se trata solamente de esto; al comprender la Historia podemos entender como es el mundo en este momento.
Estudiando la Historia podemos comprender porque África es un continente subdesarrollado, o porque la India se independizó de Inglaterra. También podemos comprender porque los países luchan por territorio, como es el caso de Palestina e Israel.
La historia es como una cebolla. Conviene conocer las capas externas que nos hablan de forma global de lo que ocurrió, y a medida que profundizamos y vamos conociendo más vamos pelando el resto de capas. La Historia puede conocerse por encima o en profundidad. Por último, queda hacer una reflexión: Quizás no sepamos mucho sobre la Historia, no conozcamos los detalles, pero ahora, nosotros mismos estamos haciendo Historia.