Nabucodonosor II (605-562 a. C.) fue el monarca más poderoso del imperio neobabilónico. Embelleció Babilonia, la capital de la dinastía caldea, con obras como los famosos Jardines Colgantes. Destruyó el Templo de Jerusalén el 587 a. C. y deportó a la aristocracia del reino de Judá a Babilonia, experiencia narrada en textos de la Biblia como el Libro de Daniel.