Desde sus primeros días, la cerámica jugó un papel crucial en la transformación de la vida prehistórica 🏺. En el Neolítico, cuando los seres humanos hicieron el trascendental cambio de ser nómadas a sedentarios 🏡, la cerámica emergió como una herramienta indispensable en sus nuevas formas de vida. Al asentarse en un solo lugar, los seres humanos comenzaron a cultivar, almacenar alimentos 🍞 y cocinar 🍲. Sin la cerámica, el desarrollo de estas actividades habría sido mucho más limitado, ya que se convirtió en el contenedor ideal para guardar productos, cocinar de manera más eficiente y conservar la comida por períodos más largos.