El alfabeto en sentido moderno nació en Fenicia. Aunque los egipcios tenían signos alfabéticos, su escritura también incluía signos silábicos e ideográficos, por lo que no era exclusivamente alfabética. En torno al 1500 a. C. surge la llamada «escritura protosinaítica», aparentemente alfabética, pero solo en el 1000 a. C. tenemos un alfabeto plenamente desarrollado, el fenicio. El alfabeto griego procede del fenicio.