Las fuentes de la historia
Son huellas o testimonios dejados por el hombre desde la antigüedad hasta nuestros días y ser estudiadas nos permite conocer los hechos históricos para reconstruirlos e interpretarlos mejor.
Fuentes escritas: Documentos propios de pueblos que conocen la escritura y permiten conocer mejor los hechos históricos como: los manuscritos, crónicas, inscripciones, medallas, libros, etc.; escritos sobre distintos materiales: papiro, pergamino (cuero), tela, hueso, piedra, tablas de arcilla y papel.
Fuentes orales: son relatos verbales transmitidos de generación en generación como: las leyendas, mitos, poemas, canciones, refranes, etc. Ej.: "La leyenda de Manco Cápac" que explica la fundación de Imperio Inca.
Las costumbres, creencias y tradiciones: Nos permiten conocer el pasado observando el presente. Ej. elaborar chicha, chuño, enterrar a los muertos, carnavales, danzas rituales, etc.
Fuentes monumentales o materiales: son obras del hombre contemporáneas a los hechos. Ej.: palacios, templos, fortalezas, puentes, caminos; herramientas, armas y utensilios; restos de cerámica, textilería, pintura, escultura, etc.
Fuentes audiovisuales: nos permiten conocer aspectos más relevantes de la Historia a través de: fotografías, películas, grabaciones de radio, televisión, videos, etc.
Restos fósiles: especialmente humanos (pueden ser de animales, plantas). De ellos se extrae informaciones como: cuántos años vivieron, enfermedades que padecieron, actividades que realizaban, etc.