LA REVOLUCIÓN DEL NEOLÍTICO✨aulamedia Historia

El Surgimiento de la Agricultura y el Inicio de la Civilización

Hace aproximadamente 12.000 años, la humanidad experimentó una transformación crucial: el abandono del estilo de vida nómada y la adopción de la agricultura. Hasta ese momento, los grupos humanos dependían de la caza, la pesca y la recolección para su subsistencia, lo que los obligaba a desplazarse constantemente en busca de recursos. Sin embargo, con el descubrimiento de la siembra y la domesticación de animales, las sociedades pudieron asentarse de manera permanente, marcando el inicio de una nueva era.

La agricultura surgió en diversas regiones del mundo de manera independiente. Uno de los primeros y más importantes focos fue el Creciente Fértil , una región que abarca parte del actual Medio Oriente, incluyendo zonas de Mesopotamia y Egipto. Allí se cultivaron plantas como el trigo y la cebada, y se domesticaron animales como ovejas, cabras y vacas. De manera simultánea, la agricultura también se desarrolló en China , donde se cultivó el arroz y el mijo; en Mesoamérica , con el maíz, el frijol y el chile; y en otras regiones como los Andes, el valle del Indo y África subsahariana.

Gracias a la producción estable de alimentos, los primeros asentamientos humanos comenzaron a surgir. Jericó , en la actual Palestina, es considerado uno de los asentamientos más antiguos del mundo, con evidencias de ocupación desde hace más de 10.000 años. Otro sitio destacado es Çatalhöyük , en la actual Turquía, un complejo urbano con viviendas de adobe organizadas de manera compacta. Estos asentamientos fueron los precursores de las primeras ciudades.

La estabilidad alimentaria permitió el crecimiento de la población y la especialización laboral. Ya no era necesario que todos se dedicaran a la obtención de alimentos, por lo que algunas personas comenzaron a desarrollar otras actividades, como la cerámica, la textilería, la construcción y la metalurgia. A su vez, el excedente de producción dio origen al comercio, fomentando el intercambio de bienes entre diferentes comunidades.

Sin embargo, este cambio no estuvo exento de desafíos. La vida en comunidades grandes y sedentarias trajo consigo nuevas enfermedades , debido al contacto constante entre humanos y animales domesticados, así como a la acumulación de desechos en los asentamientos. Además, el acceso a tierras fértiles y recursos valiosos generó conflictos entre grupos, lo que impulsó la aparición de estructuras de poder y organizaciones sociales más complejas.

Con el tiempo, este proceso condujo al surgimiento de las primeras grandes civilizaciones. Sumeria , en Mesopotamia, fue una de las primeras en desarrollar escritura, leyes y una economía organizada. Egipto , por su parte, prosperó gracias al río Nilo, que proporcionaba suelos fértiles para la agricultura. Estas civilizaciones sentaron las bases del desarrollo humano, influenciando a muchas otras que vendrían después.

La revolución agrícola fue, sin duda, uno de los acontecimientos más trascendentales en la historia de la humanidad, ya que permitió el avance de la sociedad, la ciencia y la cultura. Sin este cambio, la civilización tal como la conocemos hoy no habría sido posible.